lunes, 4 de abril de 2022

Revista CRÁTERA nº 9. Sumario

 


Ilustración de portada de Juan Carlos Mestre


Inéditos


Pilar Blanco, Fernando Operé, Ana Mafalda Leite, Ramón Bascuñana, Carlos d’Ors, Francisco Caro, Nieves Álvarez, Luis Castro Mendes, Mar Busquets-Mataix, José García Obrero, Daniel Fernández Rodríguez, Iván Vergara, Marina Casado, Juan Domingo Aguilar, Celia Carrasco Gil, Martín Izquierdo Verde, Jorge Martínez, Adrián Garra


La mirada de Basho


Roxana Dávila Peña, Sergio García, Aitor Francos


Experimental


Esperanza Vives Frasès, Maya López Muro, Óscar Palazón Ferré


Traducción


Hatif Janabi, Dariusz Suska, Aura Christi, Murièle Modély, Ian Irvine (Hobson), Jrisa Vamvaká


Destellos


Roger Swanzy


La entrevista


Enrique Cabezón


Investigación


La enfermedad como experiencia estética: Matrix Lux de Lila Zemborain”, por Margarita Saona; “El yo mujer en José Hierro”, por Elia Saneleuterio Temporal; “Teorías sobre la mentira. Miguel Catalán: Seudología”, por José Luis Morante; Carlos Edmundo de Ory y Hilde Domin o el sueño errante”, por Gema Estudillo


Reseñas


París, 13, de Ballerina Vargas Tinajero, por Francisco Javier Gallego Dueñas; Desde esta ladera, de Daniel Cotta, por César Rodríguez de Sepúlveda; Si preguntan por mí, de J. R. Barat, por Gregorio Muelas Bermúdez; Palabra tuya: Antología poética (2004-2019), de Manuel Emilio Castillo, por José Antonio Olmedo López-Amor; 19 poetas de Portugal, VV. AA., por José Ángel García Caballero; Solo inclasificable, de Efi Cubero, por Miguel Ángel Real; Viento y latido, de Heriberto Morales Vindel, por Guillermo Cano Rojas


Leído por


Caracol, de Lola Nieto, por Ramón Campos Barreda; Violencia, de Bibiana Collado Cabrera, por Jorge Ortiz Robla


domingo, 3 de abril de 2022

EL PRIMER TETRARCA. Reseña de Marcos López Herrador

 


Marcos López Herrador con El primer tetrarca (Olé Libros, 2021)


Resulta difícil encontrar una novela histórica, que nos pueda entusiasmar al tratar el periodo de la decadencia y caída de Roma, porque es este un periodo sumamente complejo, confuso, nada bien documentado, contradictorio y que suele ser ignorado incluso por los aficionados y por los apasionados por la Historia de Roma. Sin embargo, basta aproximarse a él para comprobar hasta qué punto estamos ante uno de los periodos más fascinantes de cuantos podamos conocer. Las circunstancias son difíciles, extremas, con frecuencia imposibles y tan al límite que causa sorpresa que pudieran superarse en algún momento. Los personajes que actúan en la época son todos ellos grandiosos; para bien o para mal, es cierto, pero de una dimensión nada fácil de encontrar en ninguna otra época, ni anterior ni posterior. Es un mundo en el que el poder se rige como nunca por un entramado de intrigas, ambiciones, corrupción, codicia, intereses legítimos o inconfesables, doble juego, traiciones, conspiraciones, heroísmo, cobardía, lealdades inquebrantables, traición, crueldad, guerras civiles, hierro, sangre y muerte. Todo ello conforma un apasionante universo que supone un desafío inmenso para el escritor que intente explicarnos lo ocurrido.


Gregorio Muelas Bermúdez se atreve a escribir una novela histórica que se sitúa en el tiempo que transcurre entre el final del periodo conocido como de la anarquía militar, en las postrimerías del siglo III d.C., cuando Diocleciano alcanza finalmente el poder y los primeros años del siglo IV d. C., en los que Constantino consolida el suyo. Es un periodo tan intrincado, por la complejidad que aporta el sistema que se implanta con la Tetrarquía y la dificultad de mantenerlo en la práctica, por las ambiciones cruzadas de sus protagonistas, tan complejos y apasionantes como los propios emperadores Diocleciano, Constantino, otros emperadores como Maximiano Hercúleo, Constancio Cloro, Galerio, Licinio, Maximino Daia, Numeriano, Severo II, Caro, Carino, Numeriano, Majencio, usurpadores como Alecto, Carausio, o mujeres tan literariamente atractivas como Fausta, Minervina, Valeria o Maximila, y otros que aunque menores no dejan de ser atrayentes y nada simples, que sorprende la habilidad con la que el autor supera el reto de narrarnos cuanto ocurre de una forma sencilla, humana, cercana, cálida y elegante.


También resulta sorprendente la habilidad de este escritor en el uso de la técnica de narrar en primera persona, tan difícil de que no se vaya de las manos y más cuando son varios protagonistas los que la utilizan. Esto, junto con la inserción de cartas cruzadas entre ellos y la introducción de un supuesto narrador, que recopila material y datos para construir la historia de lo que va conociendo, producen el efecto de provocar en el lector una cercanía emocional e íntima con los protagonistas y cuanto ocurre, de modo que consigue que se encuentre presente en cada escena y cercano a cada sentimiento o emoción que se nos presenta, convirtiendo la lectura en un placer.


EL PRIMER TETRARCA es una novela de imprescindible lectura para todos aquellos que amamos la Historia y que disfrutamos con la novela histórica, a través de la que nos gusta conocer de una forma amena cuanto ocurrió, como es el caso, y Gregorio Muelas es un nuevo escritor al que conviene seguir desde ahora.


En Pozuelo de Alarcón, miércoles, 19 de marzo de 2022.

© Marcos López Herrador