CRÓNICA
DE LA XXXVII EDICIÓN DEL CICLO
“POETAS
EN EL ATENEO”
POETA
INVITADO: JOSÉ ANTONIO OLMEDO LÓPEZ-AMOR
Por
Gregorio Muelas Bermúdez
El
pasado jueves día 9 de septiembre, el Ateneo Mercantil de Valencia
acogió una nueva edición del ciclo “Poetas en el Ateneo”, que
coordina Vicente Barberá Albalat. El acto, que tuvo lugar en el
bellísimo Salón Stolz, de estilo neoclásico, ubicado en la planta
tercera del emblemático edificio, recibió como aedo invitado al
escritor valenciano José Antonio Olmedo López-Amor, reconocido
poeta y crítico literario, que firma sus obras líricas con el
heterónimo Heberto de Sysmo. José Antonio Olmedo, además, fue
ganador del III Certamen Nacional de Poesía Ateneo Mercantil de
Valencia en 2019 con su poemario Actos
sucesivos.
El
evento, que contó con una nutrida audiencia, se ciñó al protocolo
anti covid-19: uso de mascarillas y distancia de seguridad. Entre el
público asistente había numerosas caras conocidas del ámbito
literario de la ciudad, entre ellos, y sin citar a los que
posteriormente intervendrían en el recital, estaban Juan Luis
Bedins, Presidente de CLAVE (Asociación Valenciana de Escritores y
Críticos Literarios), Elena Torres, Roger Swanzy, José Antonio
Mateo Albeldo, Nieves Salvador Bayarri, Pedro José Moreno, Francisco
Cejudo, Elia Saneleuterio, Magda Villa, Francisco Marín Campos y
Mariví Baviera.
El
acto dio comienzo con puntualidad, a las 19.00 horas, y se desarrolló
con el formato acostumbrado, así, después de una sucinta
presentación biobibliográfica del autor, Vicente Barberá dio paso
a la proyección de una selección de fotografías que José Antonio
Olmedo había elegido como importantes al inmortalizar, en su
mayoría, algunos de los hitos de su trayectoria literaria. El autor
se fue explayando con detalle sobre el significado de cada una de
ellas.

La
primera instantánea mostraba un momento de la presentación de la
revista CRÁTERA,
que codirige, en la Universidad de Alcalá de Henares, junto a
algunos amigos y colaboradores de la misma, como José Luis Morante y
Elisabeta Botan. En la siguiente el autor aparecía retratado junto
al niponólogo Vicente Haya, una de las grandes personalidades del
haiku en nuestro país, durante el Seminario impartido por el maestro
en la Fundación Centro de Poesía José Hierro, de Getafe. Le siguió
otra instantánea de la Feria del Libro de Sevilla, junto al escritor
Antonio Rivero Taravillo, Gregorio Muelas y el poeta y editor de
Ultramarina, Iván Vergara, realizada con ocasión de la presentación
del libro de haikus La
soledad encendida en
el marco de dicha feria. La siguiente fue tomada en Valladolid y en
ella José Antonio aparecía junto a David Acebes Sampedro
presentando su cuarto poemario, La
flor de la vida,
en una bodega urbana. A continuación otra instantánea mostró un
momento de la presentación del n.º 0 de la revista CRÁTERA,
en el Teatre Auditori de Catarroja, junto a Antonio Praena, Gregorio
Muelas, Jorge Ortiz Robla y Ramon Guillem, que el autor considera
fundamental por tratarse del momento fundacional de la revista. La
siguiente fue tomada en Villa del Río, en Córdoba, a donde el autor
acudió para recibir el primer premio de poesía del II Certamen
Nacional de las Letras “Isabel Agüera” por Maldito
y bienamado Bibelot.
La siguiente fotografía mostraba la entrega del premio de poesía
del Ateneo Mercantil, en la Noche Valenciana de las Letras, por su
poemario Actos
sucesivos,
y en ella aparecía junto al editor de Olé libros, Toni Alcolea, y
la presidenta de la institución, Carmen de Rosa. A continuación
José Antonio narró una curiosa anécdota acaecida durante la
presentación de un poemario de Blas Muñoz Pizarro en la SGAE de
Valencia, cuando una apurada Mila Villanueva, que presentaba el acto,
le pidió el favor de tocar el piano en directo y éste aceptó,
improvisando una pieza. La siguiente instantánea fue tomada en San
Sebastián, en un evento relacionado con el Festival, al que acudió
como crítico cinematográfico de la revista Culturamas,
y donde tuvo la oportunidad de entrevistar al actor José Coronado y
a los directores Jaume Balagueró y Rodrigo Cortés. La fotografía
siguiente mostraba al autor acompañado del Premio Cervantes
Francisco Brines, en su casa de Elca. Siguió otra instantánea
tomada en esta ocasión en la Casa de la Cultura de Torrent, junto a
Jaime Siles y Patricia Cuenca. A continuación se proyectó una
imagen del autor junto a Gregorio Muelas y que fue realizada en los
estudios de Prado del Rey, en Madrid, a donde ambos acudieron para
hablar de La
soledad encendida
con el locutor Juan Carlos Morales en el célebre programa cultural
El ojo crítico,
de
Radio Nacional de España. Le siguieron otras fotografías donde el
poeta invitado posaba junto a su tío, Juan Antonio, durante la
presentación de su primer libro, Luces
de antimonio,
en la sede del Ateneo Blasco Ibáñez; junto a la familia de Torrent
de Paraules después de la grabación de uno de los numerosos
programas de radio en los que ha colaborado hablando de cine y
literatura; en una multitudinaria presentación de la revista CRÁTERA
en la librería El Imperio, unos días antes del confinamiento; y
junto a su querido Ricardo Bellveser y otros amigos, antes y después
de la presentación de su poemario Maldito
y bienamado bibelot
en el Museo de la Ciudad.
Concluida
esta sección, Vicente Barberá continuó con la siguiente, donde
alternó algunas preguntas, primero de carácter personal (lugar de
nacimiento, familia, pareja, etc.) para posteriormente centrarse
exclusivamente en lo literario, sobre todo en la creación de su
último trabajo, el ensayo El
pájaro a la rama. Conciencia del tiempo y tiempo de la consciencia
en la poesía de Ricardo Bellveser (1977-2020).
En esta segunda parte Vicente Barberá amenizó la entrevista en
directo con la participación de los rapsodas convocados por el
autor. El primero en intervenir fue Ricardo Bellveser, que antes de
proceder a la lectura del poema “Ánfora olearia”, dedicó unas
elogiosas palabras a José Antonio, trazando un paralelismo con Jorge
Luis Borges y el Nobel que nunca recibió para hacer notar la
injusticia que supuso el hecho de que Olmedo no obtuviera el Premio
de la Crítica Valenciana en la modalidad de ensayo por El
pájaro a la rama,
que sin duda merecía, sobre todo por el estudio que hace en el libro
de la aportación de los poetas valencianos a los novísimos
y lo que significa Valencia en la literatura de los años setenta.
A
continuación, Vicente Barberá preguntó a José Antonio por sus
próximos proyectos, a lo que el autor respondió que en febrero de
2022 está prevista la publicación de una antología de once poetas
experimentales, que ha seleccionado e introducido, y que Olmedo
denomina exopoetas porque se salen del canon. El responsable del
ciclo aprovechó para reflexionar sobre el sentido de dicha poesía y
el criterio de los jurados de los concursos literarios y acabó
preguntando qué es la poesía, difícil cuestión ante la cual el
poeta admitió no saberlo, siendo uno de los pocos poetas invitados
al ciclo que no se ha atrevido a definirla.

A
continuación, Vicente dio la palabra a Gregorio Muelas Bermúdez,
hermano de letras de José Antonio, que aprovechó la ocasión para
destacar la faceta narrativa de José Antonio, que se augura
prometedora, y que leyó el poema “Hiperuranio”. María de los
Ángeles López, amiga de José Antonio, fue llamada a continuación
para dar voz al poema “No permitas”. Le siguió Carla Juárez
Pinto, directora de la revista universitaria Parnaso
y compañera de grado de Filología Hispánica en la Universitat de
València, que resaltó la calidad humana de José Antonio y recitó
el poema “Ser el pájaro”. Sergio Arlandis, otro de los grandes
poetas y críticos valencianos de su generación, volvió a destacar
la calidad humana del autor invitado y leyó el poema “Si callar es
amar”. El recital continuó con la intervención de Félix Molina,
que leyó el soneto “Ruego”. A continuación le tocó el turno a
Blas Muñoz Pizarro, uno de los poetas más queridos y admirados de
José Antonio, que dio lectura al soneto “Dramaturgia de la
muerte”. El recital concluyó con la lectura del breve poema
“Sueño” por parte de Patricia Cuenca, presidenta de la
asociación Torrent de Paraules, con la que tantas cosas ha
compartido.
Para
finalizar, y antes de pasar al recital del propio autor, Vicente
Barberá le formuló diez preguntas cortas, que Olmedo contestó sin
vacilación. Como colofón del acto, José Antonio deleitó al
público con la lectura de cuatro poemas de su amplia obra, dos
pertenecientes a La
flor de la vida:
“Llave fisiológica” y “La naturaleza invisible”; y otros dos
extraídos de Maldito
y bienamado bibelot:
“Dicotomía sausseriana” y “Disfunción estética”.
Tras
los merecidos aplausos, y antes de la habitual fotografía de
familia, que realizó José Luis Vila Castañer, don Vicente Bosch
clausuró esta XXXVII edición dando las gracias a todos los
asistentes y, sobre todo, a José Antonio Olmedo por su proximidad al
Ateneo Mercantil y a la cultura.