sábado, 19 de diciembre de 2020

Chicago Express. Álvaro Hernando

 



Chicago Express
Álvaro Hernando
Editorial Pandora Lobo Estepario, Chicago, 2019


Chicago Express es el nuevo poemario de Álvaro Hernando Freile, donde el poeta madrileño realiza un recorrido lírico por los lugares transitados durante su periplo norteamericano, en el cual ejerció el magisterio en Woodstock, una ciudad próxima a la capital del estado de Illinois que da título al conjunto y cuyo skyline se reproduce en la cubierta.


Publicado por Editorial Pandora Lobo Estepario, que dirige el artista mexicano Miguel López Lemus, el libro se presenta en edición bilingüe español-inglés por la mano de varios traductores.


Integrado por ochenta composiciones sin división interna en partes y dedicado a su hijo Teo, en este grueso volumen Álvaro Hernando demuestra poseer un claro dominio sobre su torrencial estilo, que se caracteriza por el verso fluido, reflexivo, y que ejerce con total libertad, una libertad que, sin embargo, no le impide generar un ritmo "creciente, o menguante" que se adapta al mensaje "de quien escribe para la eternidad / y no para el éxito".


Más de doscientas páginas dan para mucho cuando quien las escribe tiene, precisamente, mucho que decir, así Álvaro Hernando aborda temas muy diversos, que a menudo se superponen, elaborando un discurso tan rico como digresivo, donde no faltan las alusiones a la realidad social del momento o pasajes surrealistas que en ocasiones nos recuerdan al Lorca neoyorquino por sus palabras generadoras de imágenes insólitas. Por eso no es extraño que el poeta cree a menudo “laberintos del lenguaje” donde perderse y encontrarse, recogiendo por el camino verdades como templos, consciente de que solo se puede mirar al infinito con los ojos cerrados.


Otros poemas son cuerpo y lecho de su ingenio, como en "Treinta y nueve eclipses", donde el poeta hilvana el mismo número de versos jugando con la última palabra del verso anterior para culminar con un sentido "Tu nombre en un pensamiento". O en "amor, sexo y posesivos", donde el verbo se hace carne: "Yo amo sin posesivos".


Nueva York y San Francisco también son testigo de la honda huella del poeta, así dice de la populosa ciudad de la costa este: “El sol y la sombra cortan Manhattan / me devuelven la soledad con campanas y brisas en East Village / me dan la libertad que me robo”. Antes Álvaro Hernando viajará a la otra punta del país para visitar CityLights y allí “pisar mis principios hasta que entren por las / estrechas / fisuras de / mis convencidos fundamentos”.


En este poemario Álvaro Hernando nos habla del amor, tan volátil como etéreo, del ser, “del que no es posible sustraerse”, de tristeza, derrota y extravío, pero sobre todo de la alegría de estar vivo, aunque como el perro que le habla al cielo en el poema homónimo, una composición de una belleza ignota y que ya forma parte del canon personal de quien redacta este escrito, seamos “levedad de muchos dueños”.


Álvaro Hernando es poseedor de un amplio sentido del humor que baila al blues con las ingeniosas antítesis que jalonan el poemario. Su forma más fehaciente es este aforismo con el que concluye el libro, al final la nada y el olvido como punta de iceberg del Todo:


El olvido escribe todos sus versos en agua”.


Gregorio Muelas Bermúdez



sábado, 12 de diciembre de 2020

Maúllas / Mellas seguido de Lastres. Ramón Campos Barreda

 




Maúllas / Mellas seguido de Lastres
Ramón Campos Barreda
Lastura, Ocaña, 2019


Maúllas / Mellas seguido de Lastres es el segundo poemario de Ramón Campos Barreda, que tras su debut lírico con Aún tu nombre (El Petit Editor, 2017) no ha cejado de ahondar en su peculiar estilo, un estilo forjado a golpe de tesón y rabia, y que ya se cuenta entre los más originales de la denominada poesía rupturista, que en la última década se ha situado a la vanguardia de nuestra lírica con un discurso interrumpido como fiel reflejo de los difíciles tiempos que vivimos.


Publicado en la Colección Alcalima de Lastura, que de la mano de la poeta Isabel Miguel se ha convertido en una de las más prolíficas de los últimos años, con más de ciento cincuenta títulos publicados, el poemario se abre con un excelente prólogo firmado por otro poeta lasturiano, Jorge Ortiz Robla, que con el título "Del arte de maullar" redacta un texto donde esclarece algunas de las constantes de la poesía del autor de Riba-roja d'Ebre, así dice del poemario que se trata de "un libro atrevido, un libro que rompe el lenguaje del poema y nos propone un juego de palabras". En efecto, Ramón Campos es un poeta exigente con su escritura, que trabaja a conciencia la semántica del poema pero desde un punto de vista social, que rehuyendo lo panfletario se erige en una verdadera poesía combativa, inteligente, persuasiva, que sin renunciar a la estética se ofrece a los lectores como asidero.


Le sigue un significativo fragmento de Michel Foucault sobre el orden y el control del discurso y el más evidente de los procedimientos de exclusión, lo prohibido. A denunciar ese control dedicará Ramón Campos todo su esfuerzo, una intención que reforzará la cita de Chantal Maillard, una de las autoras de referencia del vate valenciano.


Hacia pensar lo "no-pensado" y seguir el camino señalado por la cola del gato que dice la poeta española de origen belga, se consagra Ramón Campos desde los primeros versos: "Guardo un puñado de días en una vieja caja que / solo abre el gato de vez en cuando". Pero si las paradojas, antítesis y paralelismos con que el poeta teje la compleja malla que no cesa de modificarse son capaces de sorprender al lector atento, no le dejará menos indiferente la forma, sobre la que el poeta hilvana con precisión su fondo: abruptos encabalgamientos que quiebran continuamente el discurso clásico, palabras encadenadas que se funden con el ahuesado de la página o donde se emplea la negrita para recalcar el sentido, líneas continuas y espacios destinados para que el lector complete parte de la composición apelando a su propia experiencia, el empleo significativo de la mayúscula a modo de grito, palabras que se “e s t i r a n” y un largo etcétera de estrategias líricas que permiten al autor expresarse con más hondura si cabe.


Para muestra el poema más breve del conjunto, dedicado a otro de sus poetas de referencia y que ilustra la portada del libro, “A Nicanor, fresco delirio en la memoria”:


Sentarse en el 3 es incómodo.

Mejor siéntate en el 4, dicen.

La verdad, yo prefiero, como Parra,

sentarme en la diferencia.


A alimentar esa diferencia se consagra a lo largo de un discurso coherente, donde “la poesía es un río que va a parar a un gato que sangra piedras”, una surrealista afirmación con la que Ramón Campos contraviene al maestro chileno, del que duda que continuara afirmando que todo es poesía menos la poesía. Si la poesía es “un puente levadizo que, orgulloso, no siempre se aviene a franquearte el paso”, el autor se empecina en descomponer las palabras para hallar un nuevo y sorprendente significado, aunque para ello tengo que maullar toda la noche delante de la página en blanco.


Demasiadas pérdidas para tan poco siglo”, dirá Ramón Campos en un momento dado, para al final expresar sin recato la voluntad de la mayoría: “El pueblo no es alguien. Son muchas-muchos y quieren un otro. Un otro mundo. Un otro sistema, sin capital principal ni pasivos en su debe. Solo un pueblo es para el pueblo. Solo él por y para él en masa amasa el pan para él el pan”. El resto es miau.



Gregorio Muelas Bermúdez



domingo, 6 de diciembre de 2020

La ciudad y la niebla

 



LA CIUDAD Y LA NIEBLA



Mira la niebla,

cómo se espesa en torno a la ciudad,

lleva en sí toda suerte de presagios,

la acedía de un tiempo en retroceso

y un aire enrarecido de orfandad.


Una niebla tan densa

que ciega el horizonte y los sentidos:

con la vista cansada no se escucha

el silencio y la fruta corrompida

se vende en los mercados sin vergüenza.



Gregorio Muelas Bermúdez

De Estado de Acedia (Editora Gato Bravo, Lisboa, 2019)