Los caballos de Tarkovski
Pia Tafdrup
Traducción de Francisco J. Uriz
Bassarai Ediciones, 2009
Los
caballos de Tarkovski (Tarkovskijs
heste, 2006),
título que hace referencia al sosiego y serenidad que transmite la
secuencia final de la película Andrei
Rublev (1966)
del genial cineasta ruso Andrei Tarkovski (1932-1986),
es un canto a la memoria del padre, cuyos últimos años fueron
marcados por el Alzheimer.
En
el poema “Cárcel rosa” la autora dice: “El mundo existe /
donde están los ojos de mi padre”, así son los recuerdos de la
lucha contra la enfermedad, contra la demencia, “contra vientos de
hielo”, los que construyen un poemario íntimo, dolorosamente
intenso, que recrea los momentos vividos con extraordinaria
sensibilidad. La pregunta: “¿no volverá mi padre a ser la persona
que conozco?”, sobrevuela los versos a modo de implícito
leitmotiv.
El
libro es una elocuente elegía contra el silencio, donde la autora
describe la pérdida del padre, que había sido sabio y fuerte, de
dos maneras: por una parte, la creciente mala memoria y, por la otra,
la merma de habilidades diarias. El poemario sigue el curso que toma
la enfermedad desde que es diagnosticada, pasando por el obligado
traslado a una residencia hospital, hasta el momento de la muerte.
Pia Tafdrup retoma el mito de Orfeo y Eurídice para narrar la
implacable deconstrucción de la identidad, como en el poema que da
título al conjunto:
“En
esa belleza que un caballo
despliega
cuando
está al sol
en
un prado,
por
el que estoy cruzando ahora en tren,
unos
días después
de
la muerte de mi padre-
de
repente lo vuelvo a ver.
La
travesía
del
verdor…
Con
la misma exaltada paz
que
irradiaban
los
caballos de Tarkovski
en
las escenas finales
de
la película El juicio
final,
está
presente mi padre,
descansando
de sí mismo.
Ha
sido amortajado
en
llamas,
y
yo he llevado
su
urna al sepulcro.
La
existencia no es
ser
sin
dolor.
A
él lo llevo
dentro
de mí
como
una nueva autoridad.
La
fuerza de la lengua-
Eurídice
canta.
Algo
en la esencia del caballo
le
hace aparecer.
Brilla
una sombra,
ahora
él simplemente ESTÁ aquí.”
En
su mayor parte escrito en Berlín inmediatamente después de su
muerte, Los caballos de
Tarkovski es el
discurso póstumo de una hija sobre el drama de un padre que la llega
a confundir con su esposa. Estos poemas sobre el olvido son su forma
de conjurar la ausencia anclando en el presente el pasado.
Gregorio
Muelas Bermúdez
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